¿Alguna vez habías oído hablar de la huella de carbono? Para empezar, se conoce como huella de carbono al impacto que provocamos en el medio ambiente en nuestro día a día de manera directa o indirecta.
Calcular la huella de carbono significa cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero (CO₂) que hay en el medio, y con ello, conocer cuales son las posibilidades que tenemos para reducir dichas emisiones y ahorrar energía.
Está claro que todo lo que hagamos sobre la Tierra dejará huella, sea en su beneficio o en su contra. A nivel individual, es más fácil reducir la huella de carbono, pero la contaminación que emiten muchas empresas es más complicada de erradicar y, por lo tanto, implica más dificultades para poder ahorrar electricidad, luz y gas.
Las empresas y las PYMES son las principales emisoras de estos gases de efecto invernadero y las que impactan a mayores rasgos porque consumen mucha energía eléctrica.
Los viajes corporativos, los paquetes embalados, las comidas rápidas consumen los empleados entre horas, el consumo de luz artificial durante casi 10 horas, entre otras; son algunas de las causas por las que la actividad humana en las empresas impacta a gran escala al medio ambiente e impide ahorrar energía.
Hoy en día, ya son numerosas empresas las que se están preparando o ya han empezado a ejecutar planes sostenibles para reducir dicho impacto para ahorrar el máximo en luz, gas y electricidad. Aunque, también son muchas las compañías y comercializadoras eléctricas que continúan emitiendo gases de efecto invernadero y contaminan el planeta consumiendo gran cantidad de energía.
Por eso, te presentamos algunos ejemplos que pueden llevar a cabo las empresas para reducir la huella de carbono y ahorrar así mucha más energía:
- Reducir el gasto de papel innecesario. No hace falta imprimir cada informe o documento que te llegue. Puedes almacenarlo en tu ordenador o teléfono móvil y consultarlo cuando sea estrictamente necesario. El gasto inútil de papel, es una de las causas por las que las empresas consumen mucha más energía de la que necesitan.
- Sustituir los fluorescentes por bombillas led o focos ecológicos. Son sistemas de iluminación que emiten el mismo grado de luz y gasta menos de la mitad de energía que una luz artificial convencional.
- Una vez acabe tu jornada laboral, desconecta por completo todos los aparatos. Dejar un ordenador o cualquier aparato electrónico en Stand by, puede llegar a gastar lo mismo toda una noche que mientras se usa durante el día.
- Incluir en las compañías y comercializadoras, proveedores de abastecimiento sostenible. En las oficinas, son muchas las personas que pasan el día entero trabajando, por lo que llegan a hacer vida en ellas. Por esa razón, se debe apostar por intermediarios de alimentos que sean también sostenibles, como lo es Energía Nufri.
- Inculcar a los trabajadores la filosofía de las 3Rs. Reutilizar, reducir y reciclar. Volver a usar un papel, tirar las botellas de plástico en el contenedor correspondiente, comer en tu mesa o traer una botella de aluminio de casa, son algunas de las cosas que puedes hacer sin la necesidad de desperdiciar nada.
Estos son algunos de los consejos para reducir la huella de las empresas y ahorrar muchísima más energía, pero seguro que puedes hacer muchos más.
Reducir el número de impresiones, sustituir los vasos de plástico por algunos de cartón y establecer reuniones online sin la necesidad de movilidad de los clientes, son algunas de las pequeñas acciones que pueden generar cambios en los hábitos de los empleados y llegar a ayudar a reducir la huella de carbono por parte de las empresas.
No dejes de trabajar para que la huella de carbono de todas las empresas sea casi invisible.
No dejes de trabajar para que la huella de carbono de todas las empresas sea casi invisible.